"A lo largo de los siglos nunca creamos riqueza para pagar los lujos excesivos de una élite que vive lejos de la realidad"
Las cosas han ido de mal en peor y, a la luz de los números, la conclusión es tremenda. Una economía estancada durante una década, que coloca el índice de crecimiento de Portugal en el antepenúltimo lugar de una lista de 180 países miembros del FMI, según un informe publicado por este organismo. La crisis financiera internacional agravó la situación, como muestran los indicadores que maneja el economista Álvaro Santos Pereira, profesor de la Universidad canadiense Simon Fraser, que ha estudiado durante más de un año el endeudamiento portugués. "Portugal tiene el peor índice de crecimiento de los últimos 90 años, la peor deuda pública de los últimos 160 años, el peor desempleo (11%) de los últimos 30 años, la segunda gran ola migratoria en 150 años y la peor tasa de ahorro en 50 años". No son solo cifras. Detrás de cada una de ellas hay un ser humano, como los 600.000 que no tienen trabajo, los 700.000 que emigraron entre 1998 y 2008, o el millón largo de ciudadanos que tiene un proceso pendiente en los tribunales.